Un dispensador de jabón limpio contribuye considerablemente a un lavado higiénico. Recomendamos que limpies el cajón más o menos cada dos meses y retires los residuos de detergente en polvo y suavizante. Así evitarás olores desagradables por la generación de bacterias.
Para eliminar la suciedad más rebelde, sigue este orden al limpiar el cajón: extráelo completamente de la máquina presionando el bloqueo del centro. Sumérjelo en la fregadera y retira los residuos con una bayeta o un pincel pequeño, por ejemplo un cepillo de dientes usado. Para las incrustaciones de cal, utiliza un producto apropiado, como el limpiador para lavadoras recomendado por Bosch.
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